Muchas personas no beben agua, porque no les gusta, no tienen sed o se les olvida, pero es importante establecer este hábito diariamente ya que favorece nuestra salud.

 

El agua es imprescindible para muchos procesos de nuestro organismo:

 

- Nos ayuda a regular la temperatura corporal.
- Es necesaria para la oxidación (quema) de la grasa corporal.
- Ayuda en la eliminación de toxinas y deshechos del organismo.
- Interviene en la absorción de nutrientes.
- Colabora en el correcto funcionamiento de los órganos.
- Evita la retención de líquidos.
- Mejora la apariencia de la piel.
- Previene la aparición de cálculos renales.

 

Con beber 1 litro al día sería suficiente, ya que a través de la alimentación (frutas y verduras), también estamos ingiriendo agua.

 

En ocasiones no sabemos identificar la sensación de sed y lo confundimos con hambre.

 

Consejos para incrementar el consumo de agua:

 

- Establecer una rutina, por ejemplo, beber siempre 1 vaso de agua al levantarnos, cuando llegamos a la oficina, ponernos alarmas a ciertas horas…
- Comprar una botella bonita y tenerla siempre visible y a mano.
- Preparar infusiones.
- Añadir trozos de frutas o verduras al agua, como limón, naranja, fresas o pepino o incluso unas hojas de hierbabuena fresca.